ESTRUCTURA
Componentes
Los Institutos no tienen cerraduras con llave. En cambio, cualquier cazador de sombras puede conseguir entrar a cualquier Instituto, poniendo su mano en la puerta y pidiendo la entrada en el nombre de la Clave y el ángel Raziel.
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Hay algunas características que son comunes en todos los Institutos. Están construidos sobre suelo santificado y cuentan con poderosas salvaguardas, construidas para repeler demonios y prevenir que los vampiros entren. Las puertas se mantienen cerradas para todos los que no tiene sangre nefilim y se abren sin problemas para quien si la tiene.
Materiales con ciertas propiedades mágicas son usados para su construcción; el mortero para unir las piedras de la construcción se mezcla con sangre de Cazador de Sombras, siendo esta una poderosa defensa. Ademas se utiliza serbal en las vigas de soporte, que mantiene lejos a los espiritus malevolos y los encantamientos, así como se aprovecha su densidad y fuerza natural; además los clavos y remaches son de hierro y plata, protegiendo de los hombres lobo y las hadas, o incluso se llega a usar electrum.
Por lo general, y en especial en zonas bien pobladas, los Institutos utilizan el glamour, para mezclarse en el entorno y pasar desapercibidos. El glamour es generalmente utilizado para hacer que el Instituto no solo parezca normal, también poco atractivo para los visitantes. Por ejemplo, el Instituto de Nueva York, el glamour hace que parezca como una iglesia vieja, destartalada, a la espera de ser demolida, cuando en realidad es una magnífica catedral de estilo gótico.
Los Institutos también están protegidos con salvaguardas -"barreras mágicas" que los protegen contra los demonios. Al contrario de los salvaguardas de las Torres de los Demonios en Alacante, que previenen que la electricidad y fuentes de poder similares trabajen adecuadamente en el interior de sus fronteras, los salvaguardas débiles de los Institutos no causan este problema.
La mayoría de los Institutos cuentan con electricidad, o en el peor de los casos lamparas de gas, aunque piedras de luz mágica se utilizan para efectos atmosféricos o de reserva donde el suministro eléctrico es poco confiable. Existen algunas excepciones, claro esta - unos pocos Institutos que se encuentran en zonas históricas, o de locaciones remotas, estando demasiado lejos de la civilización mundana como para usar fuentes de energía modernas
Estructura
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Cuando el jefe anterior del Instituto muere, uno nuevo es llamado a tomar el lugar, evitando que sea alguien de la familia anterior: el cambio de manos permite que nuevas ideas tomen el poder. Un buen ejemplo de un poco profesional manejo de un Instituto es el Instituto de York en 1878, cuando los Starkweather, que habían manejado el Instituto por siglos, decoraron el lugar como si fuera su casa familiar.
El Consúl, el puesto más alto en la Clave, es a quien pueden consultar los jefes de cada Instituto.
Todos los Cazadores de Sombras pueden ser llamados a su Instituto local para reuniones de Enclave, para discutir temas que no requieran la acción de la Clave o el Consejo. En algunas partes del mundo, el jefe del Enclave local se trata del jefe del Instituto de mayor importancia; en otros se trata de distintas personas. Las tradiciones locales y la historia predominan, solo es necesario que la región sea representada adecuadamente con la Clave, sin importar como este organizada la región en cuestión.
Ser un jefe de un Instituto significa tener un gran poder. A pesar de que a la mayoría de los Cazadores de Sombras se les paga aproximadamente lo mismo, los jefes de los Institutos reciben un sueldo un poco mayor; debido a la dificultad de su trabajo.
Ellos se encargan de muchas tareas administrativas: comunicarse con Idris, negociaciones con los subterráneos, etc. Es por eso que es raro verlos en misiones básicas de cacería, en su lugar toman partido en misiones más peligrosas como el ataque a un nido de vampiros importante.
Instalaciones
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Cada continente cuenta con un Instituto que contiene la Gran Biblioteca de aquella región del mundo; todos estos son los Institutos más grandes de su respectivo continente.
Cada uno de los grandes Institutos cuentan con la capacidad de albergar a cientos de Cazadores de Sombras, aunque la mayoría de ellos no vive permanentemente en el Instituto.
Los Institutos cuentan con una sala de armas y un salón de entrenamiento. Usualmente hay vigas en el techo para permitir practicar saltos, y casilleros cerca del salón de entrenamiento para que los Cazadores de Sombras pueden guardar ropa u otras cosas mientras entrenan.
Un Instituto debe contar con una buena y bien surtida sala de armas, como arcos, espadas, mazos hasta cuchillos serafines, hechos de toda clase de materiales escogidos por sus propiedades mágicas, en adición a otras herramientas básicas de combate como: alambre de plata, oro, electrum para atar a subterráneos; estacas de madera obtenidas de un roble o fresno; amuletos de protección; simbolos sagrados de las religiones mayoritarias del mundo; e implementos básicos para la magia.
Cada Instituto debe contar con las instalaciones básicas para cuidar de sus habitantes. Estos tienen una considerablemente larga y bien equipada cocina, un comedor formal con la capacidad de atender a doscientas personas de manera confortable. Además, hay cerca de doscientos dormitorios en las alas residenciales, disponibles a Cazadores de Sombras y otros que quieran vivir allí. Así mismo cuentan con una enfermería para tratar todo tipo de heridas ya sean mágicas o no.